A continuación voy a compartir un texto escrito originalmente por el Dr. Günter Kampf para la revista Tattoo Arte edición #26 La piel humana está permanentemente colonizada por diferentes bacterias, estas bacterias se conocen como «flora residente». Las bacterias de la flora residente se encuentran, principalmente, en la cara superficial de la piel y, además, en los conductos de las glándulas sabáceas y sudoríparas. En los sujetos sanos, la flora residente no es peligrosa en lo absoluto. No obstante, si la integridad de la piel se interrumpe (p ej. heridas y/o punciones) la flora residente puede causar infecciones locales o incluso sistemáticas. Por esta razón, la piel es tratada mediante un antiséptico local, con el fin de reducir el número de bacterias de la flora residente y, por lo tanto, reducir el riesgo de causar infecciones. Los principios activos usados más frecuentemente para la antisepsia de la piel son los alcoholes como, por ejemplo, etanol , iso-propanol o el