El día que explotó La Caja Popular de Young.
Junta Local de Young, edificio actual. |
Comencé a preguntar a gente mayor, nadie supo explicarme con certeza lo que había ocurrido aquel día.
Roberto Martino, escribe diariamente para diario El Pregonero de la ciudad, y lo hace excelente, fue así que decidí ir por su relato, ya que el vivió aquel momento, justo Martino se encontraba en la parada del ómnibus y yo me senté al lado de él, saqué mi celular y comencé a grabar su relato.
Es muy difícil transmitirles a ustedes el relato de él, a medida que avanzaba se notaba que se le erizaba la piel cuando me contaba, voy a copiar lo más textual posible su relato, recuerden que nos encontrábamos justo en frente del sitio de la tragedia.
“En el mes de Diciembre de 1969 hubo una explosión en el edificio que hoy es La Junta Local, en aquel entonces era La Caja Popular (funcionaba como lo que ahora se le llama una cooperativa), que realmente estremeció a todos, no solo a los habitantes de Young, sino en un radio importante de alrededor, es algo que a quienes vivimos eso no nos olvidamos jamás, nos marcó de tal manera que yo en este momento te podría decir que recuerdo perfectamente en el lugar que iba cuando se produjo el estruendo, en el lugar exacto que yo iba, que era un sábado de tarde, no recuerdo exactamente la hora pero era un sábado de tarde, que era una incertidumbre total, no teníamos ni idea de lo que había sucedido, fíjate que hace más de cuarenta años atrás era un hecho muy apacible, entonces, todos disparamos donde suponíamos que venía el estruendo, pero como el tren, la locomotora vieja que tenemos ahí (Joaquín Suárez y 18 de julio) estaba cargando agua como se hacía antes, nosotros pensamos, a algunos se nos cruzó por la mente que podría haber explotado eso, porque tan desacostumbrado al volumen de la explosión que no nos hacíamos cargo de lo que pensábamos, entonces yo disparé para éste lado y me encontré en el camino, allí donde termina la calle, (unos 100 metros) ya había cascotes de las paredes del edificio y volaban los papeles quemados por el aire, los papeles quemados de la caja, y bueno cuando llegamos acá, algunos iban y venían y qué pasó y qué la Caja, y que mira cómo quedó, entonces al llegar acá ya se comentó de que habían dos personas dentro, madre e hija que estaban limpiando ese sábado de tarde y eran las únicas que habían porque el sábado de tarde lógicamente que no trabaja La Caja Popular, algunos vieron cuando salió disparando la chica que era una chiquilina, catorce quince años y qué salió, por el instinto mismo salió pero ya toda quemada.
¿Se supo lo que fue la explosión?
Tejieron una cantidad de conjeturas, en aquel entonces estábamos en plena guerrilla, unos decían que podían ser los Tupamaros, otros decían que podían ser otros, yo que sé, poco a poco se fue desvirtuando eso hasta que vino gente de Inteligencia y Enlace de Montevideo e hicieron una investigación a fondo y la conclusión que ellos sacaron que dicen que había sido la cera que ellos usaban para el piso, que habrían prendido un fósforo y de alguna manera se produzca la explosión que se yo, en aquel entonces y bueno… cosa que nos dejó una tremenda duda, una tremenda duda porque hubieron muchas coincidencias, un sábado de tarde que no estaban trabajando los funcionarios, no había gente, que estaban estas dos mujeres solas, por supuesto que no fue contra ellas, si es que hubo intencionalidad hubo algo que falló ¿no? Porque vino a matar a dos inocentes, a mi en lo personal, no me satisfizo eso, por el hecho de que previamente había habido un asalto a mano armada acá en esa misma institución de préstamo, que quedó impune, que nunca se supo, estaba reunido el directorio un sábado de tarde, entraron dos, creo, con metralletas, los pusieron a todos boca abajo y se llevaron toda la plata, dicen que se fueron por la vía, realmente no sé… entonces a mi y a todos nos quedó esa interrogante, había demasiadas coincidencias.
Vinieron bomberos de Paysandú como a las tres de la mañana, porque en ese entonces no había nada, toda la gente estaba reunida en lo que ahora es La Plaza Sardo, esperando noticias, encontraron entre los escombros los restos de la señora, un hecho totalmente horrible.
Quedó una historia mágica luego de todo esto, muchos de los serenos que quedaban por las noches, sentían una brisa dentro del edificio, estando todo cerrado, pasos que subían y bajaban escaleras y una vez vino el sacerdote de la ciudad y oró con otra gente y parece que después de eso se solucionó, pero son cosas que no se puede dejar totalmente en claro para el pueblo. Ellos, Inteligencia y Enlace dieron dictamen de que había sido la cera que al encenderse hizo una explosión enorme que bueno, a mi lo que me llama la atención es eso de que previamente había habido un asalto a mano armada, no había pasado un año o menos.”
Rosa Bezmertney también nos brindó su relato, pero ella caminaba justo en frente del edificio, estaba embarazada, y me ubicó un poco más en el espacio, donde actualmente es Todo Útil existía una heladería, no estaban los canteros que hay ahora, no existían los cordones y no pudo recordar si las calles estaban asfaltadas.
Lo sorprendente de su relato es que logra escuchar un sonido he instintivamente gritó ¡una bomba! Y comenzó a correr para alejarse del sitio y efectivamente el estruendo, también dio detalles de la explosión, una columna de humo negro y lo que más llamó la atención fue que estaba en línea recta hacia arriba, lo común es que explota tanto para arriba como para los costados, pero ésta había sido hacia arriba, se vieron afectados todo el interior del edificio y dos paredes las cuales cayeron una arriba de la otra y luego el techo, esto explica la magnitud y potencia de la explosión y la certeza de que no fue un simple tarrito de cera.
Rosa sintió un fuerte chistido desde dentro del edificio, cual si una mecha se prendiese, al punto de que gritó ¡Una Bomba! Y corrió.
Ella dijo que también se habló de una fuga de gas en el sótano, eso es mucho más creíble, al menos explicaría que la explosión halla sido hacia arriba, ya que en un sótano el único sito por donde se puede escapar semejante presión es hacia arriba.
Mi madre, en ese entonces, tenía 12 años, la niña que falleció concurría a la misma clase que mi madre, la mamá de la niña hacía no mucho que había venido de Montevideo y había conseguido la limpieza en el edificio de La Caja Popular, mi madre se acuerda que a la niña, los compañeros la molestaban diciéndole de mal gusto que era montevideana, ella era muy callada, ayudaba a su madre en la limpieza.
Hable también con Valentín Brezan, dueño del diario El Pregonero, pero en ese entonces él no tenía el diario, por tanto no tenía registro de aquel horrible día.
Si recuerdas algo más de la tragedia puedes contar en los comentarios más abajo, cómo la viviste, aportar algún dato o simplemente contarnos si conocías la historia, o si te interesó, es muy importante para mi, para saber más sobre cómo mostrarles a ustedes éste tipo de investigaciones.
Agradezco publicmente a Roberto Martino y a Mª Rosa Bezmertney, por los relatos.
| Imágen: www.derionegro.com.uy
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