Nombres.

En el mismo brazo que se hizo a San Jorge, se puso el nombre del hijo y de la señora




El diseño es mio, simple. Traté, con esas líneas, de unir de alguna manera a la madre con el hijo, a la vez las letras no quedan tan solas, le da armonía y delicadeza.

Este mismo cliente, como decíamos más arriba, se hizo el San Jorge y un Samurai, que para otra sesión vamos a tratar de unirlo con un nuevo tatuaje de motivo oriental.

Gracias Oscar por confiar una vez más.