Alternativa (cuando es alternativa)

Por Jorge Techera
La alternativa es una palabra de uso común y que generalmente se le otorga el significado un tanto empobrecido, pues se cree que algo alternativo es cuando ya se descartó “lo otro, lo primero, lo mejor”, pues nada más alejado de la realidad, alternativo es otro camino y que siempre puede ser mejor que lo instituido, que lo oficial, que lo aprendido, porque lo instituido a veces se vuelve intencionalmente dictatorial, porque parece que nadie puede cuestionar la forma y el discurso o los vicios de lo instituido; es como si se hablara de algo oscuro, desviado del camino, incorrecto.

Pues bien lo alternativo en su aplicabilidad es a veces la solución, es la solución a los gobiernos, es la solución a un determinado tipo de dieta, es la solución a la cura y a las medicinas corporativas, es la solución a la forma de percibir el mundo, es la solución a los medios de comunicación que nada dicen, es la solución a la droga de la religión. Revisando algunos ejemplos prácticos y de la vida común que a veces son alternativas a algo establecido y sin querer no tenemos visión de ello, la homeopatía es una alternativa a los medicamentos de las grandes farmacéuticas que generalmente prueban su efectividad contra placebo (contra nada), también los yuyos naturales (Bien manipulados), la anarquía que utópicamente es la alternativa al estado (Anarquía: estado de Organización social superior que permite que se pueda prescindir del Estado, no la definición de Anarquía de un Milico); el ateísmo (que es la alternativa a creer en dioses y santos o religiones), las radios y canales de comunicación que disienten con los medios de comunicación tradicionales rompiendo las hegemonías de los estilos y la expresión.

Estos son algunos ejemplos simples de la palabra Alternativa; pues en esta ocasión particularmente me gustaría hacer un breve análisis de la comunicación alternativa.

Mucho se habla últimamente de los medios alternativos, en la posibilidad de las radios comunitarias, de las radios y/o canales de TV por internet, de los pasquines o diarios de contenido social, aquí nomás en nuestra ciudad poseemos radios comunitarias y radios intermitentes vía internet; que se presentan como una alternativa a los medios de comunicación hegemónicos del medio; pero debo disentir enérgicamente en su aplicabilidad alternativa, no es algo alternativo cuando su contenido no es distinto, para ser alternativo hay que llenarlas con contenidos no tradicionales, no obtenidos de medios o páginas comercialmente leídas, de música comercial que solo sirve para llenar un poco más el basto mundo de la ignorancia, ahí afuera hay un rico mundo que ofrece variedades interminables de ritmos, estilos de música y matices; la información que debe ser producto de investigaciones, de cuestionamientos, no de releer diarios capitalinos, lo alternativo es producto de la creación, del compromiso por algo distinto, es un producto del pensamiento y de la solidaridad de que el otro pueda pensar contigo, con las mismas informaciones, con las mismas percepciones del mundo independientemente de su estatus económico, de su educación, de sus opciones de vida.

Lo alternativo es correr el miedo bastardo, el “Cuco”, no es una desviación, es optar porque algo mejor a lo que nos vende el mercado a lo que nos introduce el sistema, a cuestionar todo aquello que se ha establecido como cierto solo para vendernos mejor, hay que atreverse a ser el Galileo Galilei del 2011, desafiante ante lo instituido, cambiar del centro del universo a la tierra por el Sol.