Peces koi.
(Por motivos que desconozco las fotos no se visualizan, supongo que es un error de google, este problema se ha venido repitiendo, pronto estaré restaurando las fotos.)
Julia no tenía ningún tatuaje, pero había decidido hacerse un par de peces koi con la particularidad de que estén como jugando entre ellos y a la vez, de alguna manera, aparentando formar el símbolo del shing-shang, según la mitología japonesa, si dicho pez logra llegar al extremo del río, nadando contra la corriente, se transforma en dragón, es por esto que simboliza la perseverancia.
Desde un principio capté lo que ella quería, al punto de que le encantó cuando le mostré el diseño y estaba muy ansiosa por que le hiciera el tatuaje, ella, con la perseverancia que la caracteriza, insistió hasta que logró su cometido.
Eligió el tamaño y lo transferimos para ver cómo iba a quedar.
Le encantó así que ahora solo quedaba comenzar a delinear todo, tiene un mundo de detalles, hacer las escamas una por una, el agua etc, el delineado lleva mucho tiempo, pero si había algo que tenía era tiempo y resistencia al dolor, lo cual me permitió trabajar tranquilo y cómodo.
Luego comenzamos el sombreado, en cada escama hay que lograr el brillo respetando una fuente de luz única, en este caso desde arriba, para darle volumen y hacerlo más real.
He aquí el resultado.
Un agradecimiento a Julia, por la perseverancia, el aguante y por confiar!.
Julia no tenía ningún tatuaje, pero había decidido hacerse un par de peces koi con la particularidad de que estén como jugando entre ellos y a la vez, de alguna manera, aparentando formar el símbolo del shing-shang, según la mitología japonesa, si dicho pez logra llegar al extremo del río, nadando contra la corriente, se transforma en dragón, es por esto que simboliza la perseverancia.
Desde un principio capté lo que ella quería, al punto de que le encantó cuando le mostré el diseño y estaba muy ansiosa por que le hiciera el tatuaje, ella, con la perseverancia que la caracteriza, insistió hasta que logró su cometido.
Le encantó así que ahora solo quedaba comenzar a delinear todo, tiene un mundo de detalles, hacer las escamas una por una, el agua etc, el delineado lleva mucho tiempo, pero si había algo que tenía era tiempo y resistencia al dolor, lo cual me permitió trabajar tranquilo y cómodo.
Luego comenzamos el sombreado, en cada escama hay que lograr el brillo respetando una fuente de luz única, en este caso desde arriba, para darle volumen y hacerlo más real.
He aquí el resultado.
