¿Cómo se que tengo un buen tatuaje?
| Nuestra habitual sección, dedicada a evacuar las dudas más frecuentes.
Como todos saben, el tatuaje es una obra de arte, con la gran diferencia de que el soporte es la piel, la piel es un órgano vivo, si se lastima automáticamente comienza a repararse, lo que se llama cicatrización, también es sabido que si un objeto extraño, como puede ser una espina, entra en la piel, si el individuo no saca la espina la piel lo hará, lentamente pero logra sacarla.
Hoy en día, las nuevas tintas o pigmentos para tatuar, están especialmente diseñados para que las pieles no los rechacen, aunque cabe destacar que la piel logra sacar un porcentaje importante de tinta durante la cicatrización del tatuaje, pero en la mayoría de los casos el mayor porcentaje queda en la piel.
De todas maneras, una vez curado el tatuaje, la piel sigue viva y sigue cumpliendo su función como órgano que controla la entrada y salida de sustancias a través de células o glándulas específicas, además de proteger el cuerpo humano “avisarnos” cuando nos lastimamos o quemamos entre otro montón de funciones que cumple, por todo esto es que las tintas tienen que ser especiales, para que la piel y el tatuaje lleven una convivencia agradable, la piel no debe distorsionar el tatuaje, el tatuaje no debe distorsionar la salud de la piel.
Si bien un tatuaje dura para toda la vida, la calidad no, un tatuaje se mantiene óptimo los primeros años, pero pasado un tiempo comienza a perder definición, dependiendo de la calidad de la tinta y del organismo en si, no todos los organismos son iguales.
Un tatuaje bien hecho no solo se distingue por el diseño en sí bien realizado, sino también por la forma en que cicatrizó el tatuaje, volviendo a lo anterior, la cicatrización es única en cada individuo y por lo tanto difiere unas de otras, existe un límite, que el tatuador deberá conocer, para introducir la aguja, si el tatuador se pasa de ese límite los tejidos de la piel se romperán y al cicatrizar lo hará con una leve protuberancia que se notará al mirarlo con atención o pasando el dedo sobre el tatuaje y causará picor incluso luego de meses de cicatrizado.
Tatuadores con más trayectoria que yo, (no se precisa mucho) sabrán corregirme o aportar mejores datos para evacuar las dudas a los lectores, no duden en dejar su comentario.
Como todos saben, el tatuaje es una obra de arte, con la gran diferencia de que el soporte es la piel, la piel es un órgano vivo, si se lastima automáticamente comienza a repararse, lo que se llama cicatrización, también es sabido que si un objeto extraño, como puede ser una espina, entra en la piel, si el individuo no saca la espina la piel lo hará, lentamente pero logra sacarla.
Hoy en día, las nuevas tintas o pigmentos para tatuar, están especialmente diseñados para que las pieles no los rechacen, aunque cabe destacar que la piel logra sacar un porcentaje importante de tinta durante la cicatrización del tatuaje, pero en la mayoría de los casos el mayor porcentaje queda en la piel.
De todas maneras, una vez curado el tatuaje, la piel sigue viva y sigue cumpliendo su función como órgano que controla la entrada y salida de sustancias a través de células o glándulas específicas, además de proteger el cuerpo humano “avisarnos” cuando nos lastimamos o quemamos entre otro montón de funciones que cumple, por todo esto es que las tintas tienen que ser especiales, para que la piel y el tatuaje lleven una convivencia agradable, la piel no debe distorsionar el tatuaje, el tatuaje no debe distorsionar la salud de la piel.
Si bien un tatuaje dura para toda la vida, la calidad no, un tatuaje se mantiene óptimo los primeros años, pero pasado un tiempo comienza a perder definición, dependiendo de la calidad de la tinta y del organismo en si, no todos los organismos son iguales.
Un tatuaje bien hecho no solo se distingue por el diseño en sí bien realizado, sino también por la forma en que cicatrizó el tatuaje, volviendo a lo anterior, la cicatrización es única en cada individuo y por lo tanto difiere unas de otras, existe un límite, que el tatuador deberá conocer, para introducir la aguja, si el tatuador se pasa de ese límite los tejidos de la piel se romperán y al cicatrizar lo hará con una leve protuberancia que se notará al mirarlo con atención o pasando el dedo sobre el tatuaje y causará picor incluso luego de meses de cicatrizado.
Tatuadores con más trayectoria que yo, (no se precisa mucho) sabrán corregirme o aportar mejores datos para evacuar las dudas a los lectores, no duden en dejar su comentario.