El día que hice un anillo de Plata.

Hace unos días estuve haciendo un anillo, y quería compartirlo con ustedes, siempre me atrajo el arte de la orfebrería, aprobechando que mi padre cuenta con las herramientas, me animé a hacer éste anillo (nunca había hecho uno de cero, solo había reparado con soldadura). Espero que os guste, voy a hacer la explicación, al buen estilo de Utilísima®(?)

Pedazos de plata y ranura matríz.

En un ladrillo calé una ranura, para verter los pedazos fundidos de plata, en la imágen aún están sin fundir.

Fundiendo la plata dentro de la ranura.

En la imágen de arriba, se ve el metal dentro de la ranura calada.

Estirando el material en el yunque.

Luego que fundí todo el material, lo saqué de la ranura y comencé a martillarlo para lograr un cilindro perfecto.

Templando el material.

Continuamente hay que ir templando el metal, para evitar que se parta al ir estirándoce con el martillado.


Aplanando, dándole forma.
Luego que logramos un cilindro perfecto y haber llegado a determinado espezor, comenzamos a aplanarlo, siempre llevando el metal al rojo vivo y tirándolo al agua para que no pierda su temple, al achatarlo es muy difícil lograr que lo haga parejo, no solo tiene que queder del ancho perfecto, sino que también hay que cuidar el espesor, hay que medir cada martillaso.

Cortando el material con la ayuda de una morza y una sierra de joyería para cortar metal

Luego cortamos la pieza de modo tal que al formar el anillo su diámetro sea exactamente la medida que el cliente nos ha dejado de su dedo. Antes de formar el anillo nos aeguramos que los bordes queden parejos, paralelos y rectos.

Anillo formado, pronto para soldar.

Lo que hace el carbón que ven abajo del anillo es reducir la absoción de calor, lo que hace que la temperatura se eleve en el metal y no se pierda en el ladrillo. Una vez que formamos el anillo enfrentamos ambos extremos para soldarlos, la sal blanca que se vé es una mezcla de borax y ácido bórico, a elevadas temperaturas, justo antes de que el metal se funda, limpia quimicamente al metal, de lo contrario la plata no se fusiona.



Martillándolo en el anillero.
Una vez soldado, colocamos el anillo en el anillero para golpearlo cuidadosamente y lograr un circulo, o mejor dicho, un cilindo perfecto, corroboramos de que halla quedado de la medida deseada y nos concentramos en el pulido; esto se logra pasándole a la superficie lijas, cada vez mas finas, lugo utilizamos una pulidora eléctrica para lograr la terminación deseada, éste proceso se repite varias veces.

En proseso de pulido.



Pulido de la parte exterior culminado.

Las fotos fueron tomadas con mi humilde móvil, y para los detalles agregué una lente al objetivo.