En este punto, un buen conocimiento de la estructura ósea nos facilitará le construcción de la cabeza. Aunque no vemos los huesos en detalle, debemos considerarlos como el armazón de la cabeza. Todos los puntos de división de la cabeza no se relacionan con la carne, sino con los huesos. Aquí vemos los huesos más de cerca, y se advierte que, con excepción de las mejillas, toda la carne de la cabeza recubre los huesos y sufre la influencia de su forma. Esto simplifica nuestro problema ya que, excepto los de la mandíbula, todos los huesos del cráneo son fijos y se mueven únicamente cuando la cabeza se mueve. Sólo la carne alrededor de los ojos, las mejillas y la boca puede efectuar movimientos separados.